Y cómo no podía faltar, también hubo una nocturna en el precioso puente que da acceso a la entrada de Mértola
Y sus bellas calles, que te llevan a recorrer nuevamente las de su hermana Chefchauen,
Recuerdo que siempre imaginaba lo que veía como si fuera una fotografía, pero cuando realmente la hacía, ésta no devolvía la imagen que yo tenía en mi mente, sino simplemente una imagen. Ahora tengo la oportunidad de poder transmitir lo que realmente veo gracias a Fran Medina, quien ha sabido transmitirme parte de sus conocimientos, y a mi gran amigo Julián, con el que día a día voy educando mi forma de ver y hacer ver a los demás lo que me rodea.