domingo, 26 de mayo de 2013

Cerro del Hierro



En esta ocasión, y gracias a la ayuda de mi amigo Rober, "pateador" nato y ex agente del medio ambiente, he podido combinar dos emociones en esta visita al Cerro del Hierro: la ilusión de estrenar mi nueva cámara y el reencuentro después de tantos años, en un paraje precioso, lleno de contrastes, a pesar de que el tiempo no acompañaba.