viernes, 23 de septiembre de 2016

Pre-Concurso "MIENTRAS CÓRDOBA DUERME"

Con motivo del concurso celebrado por la Fundación "Mía o que hago", con el título "MIENTRAS CÓRDOBA DUERME" tuve que ir a visitar cada uno de las ubicaciones en las que se iba a desarrollar dicho concurso. Estas son alguna de las fotografías tomadas para tal fin, aunque el concurso se celebró de noche,  se necesitaba verlas de día.










































viernes, 9 de septiembre de 2016

EL ACUEDUCTO O CANAL DE LOS PRESOS DEL BAJO GUADALQUIVIR

Buscando historia cerca de Sevilla, durante una noche de finales de este verano, y buscando cerca de Sevilla nos encontramos con el Acueducto o Canal de los Presos. He aquí algunas de las fotos que hicimos durante nuestra visita. 


Nada más concluir la Guerra Civil, miles de republicanos fueron recluidos en campos de trabajo para realizar una obra de 180 km entre las provincias de Córdoba y Sevilla. 

BELLAVISTA (SEVILLA).- La construcción del Canal de los Presos en la margen derecha del Bajo Guadalquivir, entre Palma del Río (Córdoba) y Lebrija (Sevilla), fue el botín de guerra de los grandes terratenientes de la zona que alentaron y apoyaron sin reservas el golpe militar fascista de Julio de 1936.

La obra se ejecutó entre los años 1940 y 1962 y en ella trabajaron miles de prisioneros republicanos, encuadrados en lo que se denominó Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas (SCPM), organismo creado en Septiembre de 1939 y que convivió con otras fórmulas de explotación de los vencidos, como fueron los batallones disciplinarios o los talleres penitenciarios, y fuente de financiación del régimen franquista.

El primer proyecto de un canal para riego en el Bajo Guadalquivir es de principios del siglo XIX. Un siglo más tarde, quedaron definidos los parámetros de la obra: una longitud de más de 150 kilómetros y la puesta en regadío de unas 90.000 hectáreas. La mitad de esas tierras que se iban a transformar eran propiedad de 7 latifundistas y la producción más significativa era el cereal de secano.

No fue preciso que el proyecto de esta gran obra hidráulica recibiera la aprobación definitiva, trámite que no superó hasta finales de 1941. En Marzo de 1940, dentro de la finca La Corchuela, término municipal de Dos Hermanas (Sevilla) y propiedad del conde Vilamarta, comenzó la instalación de las tiendas de campaña que, en una primera fase, albergaron a los casi 2.000 prisioneros de la 1ª Agrupación del SCPM. Hasta finales de aquel año, no empezó la construcción de barracones, así como talleres, las cuadras para los mulos y la enfermería. Todos estos trabajos fueron realizados por presos.

Una vez concluidas las obras, el valor de las tierras se multiplicó y los aprovechamiento se orientaron hacia la producción de algodón, hortalizas y frutales. Además de los grandes propietarios de tierra, la obra sirvió para aplicar lo que se ha denominado como fascismo agrario mediante la concesión de parcelas de regadío a pequeños agricultores en pueblos de colonización. En realidad, esta política ejecutó planes que se habían diseñado durante la Segunda República.

Desde los primeros esbozos, y aunque el Estado comprometía parte de la financiación, los terratenientes no mostraron entusiasmo alguno en participar económicamente en el plan. Finalizada la guerra, los terratenientes no dejaron pasar la oportunidad, pese a la escasa de maquinaria y los problemas para el abastecimiento de materiales, en las cárceles y campos de concentración había mano de obra abundante y casi gratuita. Durante el mismo mes de Abril de 1939, Franco, acompañado de los generales Queipo de Llano y Dávila, visitó la zona. En Mayo, durante la reunión en el Ayuntamiento de Sevilla, ya se habló de la instalación de un campo de concentración con capacidad para 10.000 prisioneros. 

(PÚBLICO).